Una gran desigualdad cada día mas acentuada entre los que tienen una vida que podemos llamar
cómoda y los que no tienen nada o casi nada.
Cerrar los ojos o mirar para otro lado no arregla esta injusticia que hoy esta en otra casa pero
mañana puede estar en la nuestra.
El corazón de un niño no entiende de razas, colores o religiones, su solidaridad es sincera y nos
indica el camino correcto.
oleo sobre lienzo 92x65cm
Los artistas no somos ajenos a esta realidad y con la disciplina que cada uno ha elegido sea
La pintura, la escultura, literatura, música,cine, fotografía o teatro podemos aportar nuestro
granito de arena para revertirla
ropa otras comida, aceptación, cariño,caridad y no discriminación dignificando nuestra raza.
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