Viviendo en Andalucía es imposible no quedar fascinado por sus olivares. Campos alineados de olivos centenarios y tierras con todas las combinaciones posibles de ocres ,rojos y sienas.
Muy cerca de donde yo vivo hay montes donde los campesinos por estas fechas y cuando el tiempo lo permite hacen la recogida de la aceituna una jornada larga de trabajo desde la mañana asta el atardecer, algunas veces por la necesidad del jornal diario y otra veces en familia en los olivos propios, dando con una vara en las ramas cargadas de aceitunas para verdeo o aceite.
Con una buena candela para hacer la comida y calentarse de vez en cuando las manos heladas por el frío de estas fechas.
Este es uno de los muchos cuadros al oleo pintados por mi con este tema, fue realizado por encargo por un cliente al verme trabajando en otra pintura de olivos. Su ejecución duro dos meses con muchas horas de trabajo en las que puse todo mi corazón y capacidad adquirida en la técnica a través de los años.
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