
Leña, leña al mono, leña con encono.
Leña, leña al rapero, eso lo primero.
Leña al pensador, para hacerle un favor.
Leña, leña al artista hasta que desista.
Leña al creador, cuanto más, mejor.
Leña, leña con fervor, para el rimador.
Leña a todo pasto, eso por si acaso.
...y al indiferente, leña, que duerma caliente.
Leña al timorato, leña para un rato.
Leña al indeciso, la que sea precisa.
Leña al descontento, leña con aumento.
Leña con premura, somos la censura.
Leña, leña eterna, somos la caverna.
Cuando un día algunos primates “hominoides” tuvieron la feliz idea de bajarse de los árboles y buscar nuevos horizontes, no les quedó más remedio que adaptarse al nuevo medio para sobrevivir, y así consiguieron cambiar los gritos por palabras para comunicarse, y darle más utilidad a unas torpes manos que fueron evolucionando hasta hacer con ellas herramientas útiles para su bienestar. Gracias a ellos, hoy podemos hablar , escribir, pensar, cantar, amar, cocinar, pintar , esculpir,etc ,etc.
Desgraciadamente, a algunos de estos primates (ya bípedos) les dio miedo esa evolución y se atrincheraron en lúgubres cavernas, haciéndose fuerte en ellas. Desde esa oscuridad cavernaria, dictan fatuas para imponer el pensamiento único, su pensamiento. La llamada Ley Mordaza es una de sus numerosas herramientas impositoras. Desde ellas persiguen y castigan cualquier actividad creativa o intelectual que no comulgue con sus intereses grupales o con el hora et labora que nos predican.
Asistimos hoy a un recrudecimiento visceral en la aplicación de estas leyes con numerosos procesos sumarios y censuras a raperos, pintores, escritores, cantantes, fotógrafos etc. que en el desarrollo de su libertad de expresión han osado romper el corsé ideológico de la caverna.
Desde el Colectivo de arte la Kavra homenajeamos con esta exposición al mono como el precursor que nos hizo libre pensadores y creativos, y denunciamos la ola de falso puritanismo, de mojigatería, de “catetismo visceral” y de censura ideológica que no solo asola endémicamente nuestro país sino que se ha globalizado por todo el orbe.
Mono sí, pero sin cadenas
Félix Martín
Colectivo de Arte la Kavra
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